Euro Cutter Systems fue una empresa española que llegó a Chile en 1990 a participar en la Feria Internacional de Santiago FISA. En ese entonces, su mercado abarcaba la venta de sofwares de rotulación, cursos de lectura veloz, plotter de corte e insumos relacionados con el negocio de la gráfica. Gracias a la revolucionaria tecnología, el puesto de exhibición ganó la atención del público y de diversas organizaciones que descubrían el potencial negocio de confeccionar tipografías de material adhesivo.

Frente a este ambicioso y popular interés, Jorge Salazar, un joven operador de la única empresa chilena dedicada exclusivamente a la gráfica y pionera en el plotter de corte, se acercó curioso por aprender los beneficios y las oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecían. En aquel encuentro, ambas partes discutieron las ventajas del producto en Chile y, a partir de eso, nació una estrecha amistad entre los socios españoles y Jorge.

La presentación en la FISA fue tan exitosa que los extranjeros comenzaron a madurar la idea de establecerse en este nicho que resultaba sumamente próspero y esperanzador. En vista del acuerdo, surgió la tentadora oferta de enviar a capacitación a Jorge a la lejana Europa por tres meses para aprender del oficio, con el compromiso que a su regreso a Chile fundaría el primer negocio de ventas de las revolucionarias máquinas.

A pesar del tentador ofrecimiento, existían dudas en Jorge acerca de cuál sería el beneficio real de cambiar del oficio, ya que su pasión era la gráfica y no distribuir la tecnología disponible. De esta forma, saltó la contrapropuesta de crear una empresa dedicada a los servicios gráficos, ya que se contaba con toda la materia prima, experiencia y estudios en Artes Gráficas de Jorge. Sin embargo, la idea no fue acogida por los europeos.

Meses después, tal fue la sorpresa, que llegó desde Japón la venta a Chile de la misma tecnología y a mitad de precio. El sueño español de instalarse con un local de ventas pronto se esfumó y el costo de traslado de las máquinas resultaba excesivo y engorroso. Aquí es donde nuevamente Jorge persistió en la idea de sacarles provecho a través de los servicios gráficos. De mala gana, los españoles aceptaron la sociedad.

Dentro de poco tiempo, el talento y el esfuerzo tuvieron su recompensa. El éxito del negocio fue tal, que Jorge logró recibir el 40 por ciento de las acciones. Así el 1 de marzo de 1992 se oficializó la empresa entre contundentes ganancias. Dos años después, por lejanía, los europeos acordaron en desistir de su participación dándole la oportunidad a Jorge de convertirse en el único dueño de la marca: Euro Cutter Chile Ltda.

Hoy, Euro Cutter es una de las empresas pioneras y con mayor trayectoria en el mercado de la producción gráfica, destacándose por su experiencia y calidad en todos sus servicios.